propia razón te enseñan y te impulsan a trabajar y a economizar.
Y tú obedeces y avanzas prudentemente y llevas una vida justa
o, para ser más exactos, no vives, pero trabajas, economizas, te
preocupas; y, así, se te pasa la vida. Después, sin más ni más,
todo ese juego se hace incomprensible; y llega una época en que
todo el mundo se burla de la razón, y en la que la iglésia cierra
sus puertas y se encierra en el silencio, mientras que las autoridades
son reemplazadas por la fuerza bruta; y los que han ganado su dinero
honrada y justamente, pierden sus bienes y su tiempo; y las violencias
triunfan.
Ivo Andric, Un puente sobre el Drina.
Traducció: Luis del Castillo Aragón.
Ediciones Orbris, 1983.
Marc Vicens, 2015. |