de la belleza no tenían muchos motivos para ocuparse de la belleza femenina,
ya que eran todos hombres de iglesia y el moralismo medieval invitaba a
desconfiar de los placeres de la carne.
Umberto Eco, Historia de la belleza.
Traducció de Maria Pons Irazazábal.
Editorial Lumen.
Marc Vicens, 2015. |